Pescadores de Arauco cuestionan avances del programa Volvamos a la Mar

    Lentitud es la palabra que mejor resume para los pescadores artesanales de Llico y Tubul los avances en el proceso de reposición de embarcaciones y artes de pesca, a través del programa de gobierno Volvamos a la Mar.

     Héctor Jerez Martínez, presidente del sindicato de caleta Llico, indicó que de las 35 embarcaciones destruidas por la catástrofe sólo dos han sido repuestas, por la campaña regional Mar de Esperanza; y 11 botes de fibra fueron reparados por el Desafío Levantemos Chile.

     El dirigente comentó que actualmente sólo un 20 por ciento de los pescadores de la caleta se encuentra trabajando en el mar y que falta por reponer unos 20 botes y 30 motores. La mayoría de las personas que no han podido salir a pescar se encuentra trabajando en la construcción del camino que une Llico con Punta Lavapié y en el agua potable rural de la caleta. Sin embargo, los pocos que han retomado la actividad no han tenido buenos dividendos. “Es nada lo que traen, apenas para el combustible. La pesca se arrancó”, afirmó.

     “El programa de gobierno Volvamos a la Mar ha estado demasiado lento, por eso lo ideal es agilizar la reposición de los materiales de buceo y apero lo antes posible. La idea es que ojalá a fines de agosto podamos volver nuevamente a la mar como todo el mundo lo sabe hacer acá, porque la misma gente que está trabajando en el camino vive del mar y está acostumbrada a eso. Hay pescadores de más de 50 años, para los que no meterse al mar es como cortarle las manos”.

     El dirigente señaló que quieren sostener una nueva reunión con las autoridades, con el fin de abordar el tema de la reconstrucción de la caleta. “No queremos que nos saquen como pescadores porque tenemos una historia. Llico tiene que combinar la pesca con el turismo”.

     Por su parte, Daniel Millaquén Maquehue, presidente del sindicato de caleta Tubul, manifestó su disconformidad con los avances del programa de gobierno. “Faltan bastantes botes y faltan algunos por reparar también. De las respuestas no hay nada claro aún (…) vienen a darnos esperanza y después no aparecen, no hay respuesta. No han sido muy claros en cómo se van a decidir las cosas. Se van en puras ofertas y palabras no más.